Triste la mente, más solo sabe mal enamorarse.
Dando alma mía a espíritus errantes.
Sabe dolor a recuerdos existentes.
Dolores desaparecen, al oler perfume suyo.
Traicionera mente mía, juega al amor en ella.
Viento que siempre sopla, sueño que siempre se borra.
Amor que tal vez no sabe que es amor.
Mente que se pierde en luz de estrella ya muerta.
Amor de esperanza, espera sonrisa ajena.
O amor, amor que duele, amor que al final solo será recuerdo a mi linda limerencia.