Lira y Delirio by Apolo

Las sirenas no lloran...

Las sirenas no lloran

cuando están tristes.

¡Emergen!

A las turbias orillas

de playas olvidadas,

y plantan sus semillas.

Caminan cabizbajas,

vencidas,

como si estuvieran

por dentro destrozadas.

 

Las sirenas no lloran

cuando están tristes.

¡Sufren!

Detrás de la quimera

que les quemó su rostro

y rasgó, con mil garras,

sus espaldas.

Amamantan sus crías

con sus pechos de nácar,

hasta, por ellas ser

casi succionadas.

 

Las sirenas no lloran

cuando están tristes.

¡Rasgan sus vestiduras!

Y dejan media vida

en busca de la nada.

¡Se flagelan a sí mismas!

Hacen brotar su sangre

por sus poros y escamas,

y humedecen sus ojos,

e inundan los océanos

con sus torrentes lágrimas.

 

Las sirenas no lloran

cuando están tristes.

¡Gritan!

Por desesperación,

como un lamento eterno

que al maltrato arrebata

y arrastra a su verdugo

a lugares oscuros.

Y su furia desatan,

descargan su venganza

desde el dolor y el odio,

con estridentes voces,

y hasta más no poder…

¡Solo cantan!

 

Apolo