Andrik Navarrete Arias

Una música en la sierra

Una música en la sierra 

 

Fíjense, cabras que tocan las flautas,  
de que los mezquites sigan bailando. 
Deben seguir contentos. Añorando 
desde el alma, tocar las nubes lautas. 

Logremos que todos sigan las pautas, 

para unirnos a la gran tierra. Cuando 
los tambores empiecen, asolando  
la tierra, ella marcará ignotas rautas. 

Cuando se revele la blanca luna 

tras el ocaso, saquen la guitarra 
y todos marcharemos hasta la una. 

Nos dirigiremos hacia la sierra. 

Cuando oigamos una voz en la Tierra, 
sabremos que llegamos a su seno.