Deja de enviarme indirectas,
solo ven y da la cara,
al fin te puse una frontera clara,
y eso no te gustó para nada.
Te enojaste conmigo
porque aprendí a rechazarte ,
porque ya no eres importate ,
y eso te resulta frustrante.
Te expones con todos como la víctima,
como si no hubieras hecho nada,
cómo si yo no sintiera,
y tú fueras el daño, no la causa.
Quedas como quien convirtió sus culpas,
en silencios,
y mis límites,
en exageración.