Con sonrisa de Diosa
le sonríe belleza misteriosa
a ti nadie te ignora
ya que en ti la hermosura reposa
Con luz de la alborada
mi corazón en ti se anida,
y en tu risa delicada
la esperanza cobra vida.
cuando escucho tu voz amorosa
mi voluntad descansa
mi voluntad declina
Y en la tarde rosa
es cuando mi amor por ti brota
Es preciso no estar en sus cabales
para seguir la senda de tus ojos,
pues las miradas arden, como cristales,
Haciendo mis deseos en despojos.
Cuando tus manos me tocan
Y la noche efímera se torna
mis palabras se vuelven pocas
Sutilmente arrebatadas por tu mirar.
Tardía la hora para dos personas
Que entre su Juventud ,valiente y azarosa
Entienden lo prohibido
Y tal vez pretenden lo desconocido
Que la noche nos envuelva
con su manto de cristal,
y en silencio yo te diga
que eres mi bien y mi paz.