Juan Sebastian Mena

Oda a la noche

No sé que quiere decirme la noche

Que rumor, que cosas esconde la noche?

Siempre me llama y voy corriendo al paso de la filosofía de mis pies hastiados.

Y llego, cantando por el viento hasta encontrarme de nuevo con la noche ajena.

Me siento a admirarla

Ay que tristeza siento

Entonces empiezo a llorar

A llorar solo

A sentirme angustiado

A sentirme solo.

La noche estira levemente sus brazos invisibles, me torna como si fuera yo una hoja seca, limpia y con el dulce peso de la enramada me seca las lágrimas una por una.

Lágrimas que son agujas que caen a chorros por el pasto verde, hasta perderse en el cementerio de la pena.

Nuevamente siento palpitar secretos 

Cómo si la noche me quisiera decir algo

Pero solo sabe pronunciar mi nombre.

Ella conoce mis secretos y mis amores

Cómo en estas largas noches bese tantas bocas, bese tantas manos, tantas pieles. 

Sentí tantos cuerpos 

Quise como nunca había querido 

Conté tantas estrellas acompañado 

Y lloré como hace tiempo no había llorado. 

La noche es un rumor del cielo

Que se escapa para visitarme cada que me siento solo y vacío.

Noche, me marcho

Fue un gusto hablar contigo.

Te estaré esperando hasta que el día se canse, de arrebatarme m

is más dichosas fortunas.