Casi se va sin despedida
el año que ya termina.
Y me pregunto, me pregunto,
cuántos poemas he dejado
de escribir y de vivir,
por dedicarme a enseñar,
lo que aprendo cada día...
He escrito de todo un poco,
en diversas disciplinas.
Alumnos y profesores,
son lectores de mis obras,
pero no por el placer,
de aprender, o de enseñar:
¡Son libros de Ingeniería!
Acostumbrado ya estoy,
de que mis libros les sirvan
de aprendizaje formal;
libros de una lectura
que muy pronto se olvidan,
aunque mañana a sus hijos,
les toque igual medicina...
Dejemos en esa cuenta,
al año que ya termina,
pongamos poesía a mis obras
porque solo en la poesía,
un amante de mis versos,
me agradece lo que hago,
y me llena de alegría...
Frank Calle (22/ dic/ 2025)