Cuando yo pienso en ti
se acurruca la ausencia.
Y con risa infantil
unos versos conversan.
En mi hombro recostada
una estrofa murmura:
Mis versos te acompañan
al compás de la pluma.
Y entre líneas te veo
platicando conmigo.
Y te beso de nuevo
platicando a tu oído.
Es entonces que tomo
en las mías tus manos.
Cierro entonces mis ojos
y a otro mundo viajamos.
Cuando yo pienso en ti
los poemas me nacen.
Y quisiera escribir
para ti tantas frases.