Tus asesinos no podrán ser condenados
Tu muerte será olvidada, hoy eres diario
y prensa.
Ayer, tú cargabas con tanto dolor
Mañana, un recorte olvidado
He leído tu carta de despedida.
Tus asesinos, en vez de un abrazo
te dieron una Inyección letal.
Hoy, la muerte te da el abrazo y el amor
que nadie humano te dio.
Cuanto dolor y soledad te acompañaron
en tu corta vida. Que agonía, que soledad.
Descuidada por quien debería cuidarte
Olvidada por quien debería recordarte
Despreciada por quien debería apreciarte
Asesinada por quien debería protegerte.
Apenas veinte y seis abriles, no te rendiste
fuiste vencida por la indolencia y la indiferencia.
Tu carta habla de rendición, una rendición del que
esta atrapado, que no tiene ni salidas ni fuerzas
para seguir batallando.
Alguien te inyecto, pero todos somos culpables
de cada uno de los que, igual que tú, pasan por
ese tránsito de tragedias en soledad.
Siendo indiferentes ante leyes que procuran la
muerte en vez de la sanidad.
Indiferentes ante los dolores y las tragedias humanas
que claman por un poco de amor, de escucha
Cultura moderna, sociedad civilizada, donde en vez
de incentivar la vida, apoyamos la muerte.
Todos, yo también, deberíamos pedir perdón
por tu muerte y por los miles que cada día asesinan.
en nuestra cultura de muerte y soledad.
Que un ángel te acompañe en este tránsito hacia
la eternidad.