Laguna extensa que en mi seso te hospedas
sin divina aureola que consultas tu luna
una noche más echándose a perder
con loquita premura cómo continuaría
si del chapoteo creciente yo mismo brotara
alado de nuevo a causa de todo
ese éxtasis lodoso por Dios que deploro.
La ruina tan cómoda camina una vida
única sola entre el desenfreno aún ahora
que hay droga de sobra para recobrarse
aunque jamás eso llega al dolor
porque es crónico y pronto algo
ha de faltar para dejarlo muy claro
o dinero pacífico enterrado vendrá.
Me busco la chispa después del incendio
desde interno en mi tiempo y su yugo
el pellejo erizándome la delata tan próxima,
mínima entre el fulminante contexto
cuando poco me adapto a tanto silencio
sin que su cola de asteroide vuelva
a escabullirse al apenas sentir que rozo
ese deseo hecho carne realmente...