las espinas de mi alma nacieron temprano
cuando todavía estaba aprendiendo
quién era
y ya la vida me pedía firmeza
crecí entre responsabilidades
tareas, números, decisiones
mientras por dentro
solo era una joven
tratando de entenderse
he aprendido a ser fuerte
no porque siempre quise
sino porque no tuve opción
porque rendirme nunca fue una salida
mis espinas llevan nombres
cansancio, presión, dudas
pero también disciplina
ganas de salir adelante
y un deseo silencioso de hacerlo bien
estudio, pienso, analizo
pero siento profundo
y a veces nadie ve
lo mucho que pesa querer lograrlo todo
aun así sigo
con miedo y esperanza mezclados
con errores y aprendizajes
con la certeza de que cada espina
me ha hecho más consciente
más humana
más yo
y aunque duela crecer
mi alma no se esconde
porque incluso con espinas
sigue avanzando