Ay, si pudiera sacar tanta sal hecha piedra
acumulada en mis ojos…
Ay, si pudiera sacar de mi alma, de mi cuerpo
esta catarata de sentires enredados,
tan afilados que hieren,
que me matan lentamente…
Ay, si pudiera destruir ya
este tormento hecho nudos
de mi garganta, de mi estómago…
Ay, si pudiera controlar este temblor negro
que me hunde y me vuelve cada día,
cada hora, polvo y cenizas…
Ay, si pudiera enfrentar tantas sombras
entre los soles apagados de mis días…
Ay, si pudiera dejar de fingir lo que no es
para que mágicamente desaparezca…
Ay, si encontrara la llave
de esta cárcel que me hunde…
Ay, si pudiera mi ser dejar ya de ser
cuna fértil de penas
de un pasado que ya ha muerto…
Ay, si pudiera…
Ay, si pudiera…
Si pudiera…
(Patricia)