Aún esperas que regrese,
insistes en que quiero hacerlo,
pero no ves que en mi pecho
ni siquiera lo deseo.
Dueles tanto,
tanto que me lastimas al pensarte,
tanto que tu recuerdo me hiere,
y solo me causas llanto permanente.
Estaba peor contigo
al menos eso puedo admitir,
pero no digo que te extraño
porque no quiero volver a sufrir.