Mosquito Veloz
Me hieres en la piel como roncha,
y yo protejo a la piel como concha,
y al desnudo me pierdo cuando me picas,
y callando en el alma la picazón,
y yo me pierdo rascando a mi corazón,
de iras, dolores y de salpullido que dejas,
¡oh, mosquito veloz!,
que hieres más a mi piel,
dime tú qué haces con mi sangre,
si bebes de mí la eterna sangre,
imagínate estar embriagada con alcohol,
¿qué será de tu voluntad y cómo irás,
volando velozmente a picar a alguien más?,
y ebrio de mi sangre,
¿qué serás entre piel y piel,
si estás ebrio de alcohol también?,
dejarás ronchas y picazón,
en una piel que muere de sazón,
cuando tus alas finas,
ya vuelan hacia otra piel,
y que tiene más sangre que yo…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
Seudónimo: EMYZAG