EL QUETZAL EN VUELO

EN LA ENCRUCIJADA DEL CORAZON

 

Realmente no entiendo la totalidad de tus silencios, he ido haciendo progresos con tu lenguaje encriptado. ¿Pero tus ausencias?, ¿Cómo las traduzco?, ¿cómo apaciento la ansiedad de mis letras y la necesidad del corazón de salir a tu encuentro, cuando tu o yo publicamos algo? … ¿Cómo?

 

SÍ, conozco las circunstancias, las distancias, tu estado compartido y el mío en solitario, pero no basta eso para continuar ni siquiera la mitad de una canción. Mi guitarra, tiene algunos tonos confundidos y mi lápiz unas palabras sin estrenar, además la noche seguirá más muda que tu silente presencia.

 

 

 

Ya sé que a veces soy ese sueño que no quieres soñar, irreverente y poeta. No respeto el alfabeto, ni se dé rimas, versos, métricas y lo que tu alta literatura expresa en tus escritos. Solo soy un pájaro libertario, amante de la libertad, que nunca le han enseñado a cantar y escribir en papel pautado.

 

 

 

Pero Tú, que tu profesión es buscar la equidad y tu vocación mostrar al mundo la maravilla de tus tesoros que llevas en el alma, el pensamiento y el corazón y ahora ante esta encrucijada del corazón, tratas de ordenar la sintaxis y caudal de un rio que va por causas inéditos buscando su mar, buscándote.

 

 

 

Ven, no descuides el batir de mis alas, no tengo rutas, no tengo voz ni tiempo

Una guitarra cuyas cuerdas no obedecen mis manos, una noche que quiere ser día, unas pocas palabras mal acomodadas y un pensamiento cerrado a los dictados de un corazón que espera y tu tan lejos y sabiéndolo no vienes….

 

 

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO