Te contemple con tristeza,
mientras que tú, sonreías;
y transformaste mis días:
mi alma se quedo deshecha;
como una rosa indiscreta,
tu fragancia compartías,
con secretas melodías
bailabas tristes endechas;
yo me alejé lentamente
en un oscuro rincón,
con un inmenso dolor;
y me perdí tristemente
con un roto corazón:
cuitas propias del amor...