Una noche de luna me puse a pensar en ti,
En tu pelo despeinado por la brisa,
en tu cuerpo hermoso de mujer,
Y en los besos que una vez te di.
Al saber que me querías tanto como yo a ti,
Dejándome feliz, enamorado, ilusionado,
Por que el amor como un rayo de luz,
Entro en mi,
en mi corazón de hombre afortunado,
con las venas llenas de tanto vivir.
Y así pase los días de trabajo en su ir y venir,
Enamorado de tus besos y tus caricias,
teniendo siempre a la luna y su blancura,
como una prueba del amor que te di.