Amo la soledad, en verdad la amo…
me llena de energía, estoy solo, puedo pensar,
puedo llenar mi alma de energía positiva pura.
alli, en mi soledad no hay temores, no hay sobresaltos ni imágenes caóticas de un mundo que nos atropella con su ferocidad atroz… Aquí en mi soledad, soy yo, soy mi persona, soy ese ser que rompe ataduras en una conexión directa con el Universo pues soy parte de él.
no me aterra nada, intrínsecamente nada,
me aterra ese momento donde mi espíritu vuelve a las ataduras de un mundo que convulsiona y si, si me aterra volver.
La soledad es mi gran aliada, la amo, la respeto y necesariamente siempre quiero volver a ella.