Dolerá hasta que entiendas que lo que dolía no era el amor…ni su ausencia … ni la rutina… si no la forma en la que te olvidabas de ti mismo por no perder al otro.
El mayor error es aquel que cometes cuando te traicionas a ti mismo y te olvidas de ti… Intentas seguir adelante dejando a un lado todo lo que eres.. lo peor es que lo haces por miedo a perder aquello que nunca podrías perder… porque quizás jamás lo tuviste.
Y aunque las brasas siempre guardan parte del calor del fuego que las hizo…nunca conseguirán recuperarlo una vez que éste se ha convertido en otra cosa..
No te sujetes a tus sueños con lazos de seda… son tan bonitos como frágiles.