¿Dónde quedó aquel amor del que habla Dios?
¿Dónde quedaron tus promesas, mi amor?
¿Acaso las marcaste con lápiz
y siempre dejaste un borrador?
No comprendo…
A mí Dios me habría dado mejor un solo corazón,
no uno compartido con tigo
si a ti nunca te importó.
Hoy no comprendo nada,
solo sé que me duele el corazón,
que regresan a mí los sueños de nuestro amor
y no entiendo con qué fin,
si al final no estás aquí
y tú elegiste estar sin mí.
Si pudiera,
me borraría de tu vida
si eso te hace más feliz…
pero no me pidas que deje de amarte,
porque entonces le mentiría a Dios
cuando le dije que eras mi amor.
Y Él, más que nadie,
sabe lo que siento hoy
y lo que llevo grabado en mi corazón.