Kamar Oruga

El Perdedor

 

A la orilla del abismo
puedo ver el nombre de las cosas
las imágenes olvidadas
las melodías censuradas 
los sueños no soñados
las fragancias inocentes 

Viendo el cuerpo del mar
ya no hay misterio en la soledad 
se queman las palabras 
en un ciego atardecer 
y entre suaves mareas
el tiempo ya no danza 

Lugar vacío e iluminado
ausente de éxtasis y silencio
entre palabras de fuego y agua
que ya no reflejan la realidad 
todo el sueño se escapó 
en viaje hacia lo divino 

Noches del exilio 
la luna está invisible
el alma se siente poseída 
entre tormentas de piel 
estrellas poéticas 
enloquecen el ojo humano 
y eternos gigantes vienen 
a jugar con todas las vidas

El sendero está vacío
y nadie hay en el horizonte 
ángel de terciopelo 
que en sueños te guía 
su fruto alimentará 
al nido de serpientes 
bajo la lengua de dios 
el edén se ha vaciado 

Bosque de los muertos 
en camino hacia la vida 
su alma sigue viva 
comiendo del árbol sagrado 
a la orilla del fuego
el sueño duerme en paz
atado a una máscara musical 

Hay miedo detrás de su ausencia
ecos de naturaleza rota 
hay muerte detrás de sus labios 
ecos de la tierra inconsciente