Nkonek Almanorri

LA FELICIDAD.

 

 

Cuando un ser humano no

Me habla con brutalidad

No puedo dejar de

Pensar que debe

Haber algún

Error y que

Éste lamentablemente

Se va a dispar.

 

De Simone Weil.

 

En mi libreta de anotaciones encontré, hoy, un escrito que con fecha 8 de diciembre de 2012 escribí entonces sobre lo que pensaba que era la felicidad; este escrito lo escribí tras la presentación de un libro de poemas y escuchar a su autor, Carlos Alberto Boaglio, recitar su poema “Cuando yo me vaya”, entonces al llegar a casa escribí:

 

“¿Qué es la felicidad? Quizás la felicidad sea algo tan sencillo y simple como escribir con una caligrafía desordenada, incluso ajena. También la felicidad podría ser escuchar (y leer digo hoy) continuamente y durante días sandeces, estupideces y boludeces de personas presuntamente incultas pero que en el fondo no los son. La felicidad podría ser, también, no afeitarse durante días para observar cómo te miran, no ducharse adecuadamente para encontrarte con el verdadero olor que tu cuerpo emana, para ver, sentir y saber en este estado más de ti mismo de lo que otros saben y de los que contigo están a diario. Quizás, y sin quizás como siempre digo, la felicidad sea y consista en descubrir de imprevisto y por un tiempo a alguien en ti mismo y que no eres tú.”

 

Esto lo escribí en la fecha arriba y al principio expuesta. Hoy sigo pensando igual o casi igual, pero he añadido con la experiencia que da el tiempo y la vida vivida que la felicidad no existe dado de que ésta es la ausencia absoluta de miedos; en este sentido: ¿ cuándo no la Humanidad ha dejado de sentir miedos?.