Subí a la montaña, a dejar allí la maleta que llevo a cuesta
grandiosa montaña me recibió, me abrigó y me atrapó con su imponencia
me retó y me permitió encontrarme y desencontrarme
Montaña sublime y perfecta, me mostraste que mi aun hay osadía.
Entre paso y paso me hiciste más fuerte,
no me permitiste dar un paso en falso
y con cada uno me ibas despojando
del dolor que a cuesta estaba cargando.
Eres maravilla y creación divina,
no eres solo tierra, eres pura vida.
Cuanto me enseñaste con una visita,
que la vida es una y que dicha vivirla
Que de la montaña no baja quién sube,
pues tu fresco aroma despoja y renueva
el alma de aquel que se atreve a subirla.
Me llevo conmigo tu verde esperanza
tu aire suave y fresco que me trajo calma
el dulce sonido de tu viento intenso
la brisa tranquila de tu imponente figura.
Volveré pronto con más gallardía
a darte las gracias y volar de nuevo
a refugiarme una vez más en tu inmensidad
a soltar en tu abismo las penas y culpas
y recoger de tu tierra la tranquilidad que inspiras
- ANGELA PARRA - Colombia Foto tomada en Piedra Colgada (Susa) -