MICHELLE RUIZ TOMASINI

LA CÁRCEL INVISIBLE.

 

 

No hay peor cárcel para un hombre que una mujer que no lo elige pero tampoco lo suelta.

El siente el desinterés, Y ella ve cómo él empieza a irse, y justo cuando el silencio madura,

lo llama…

no para amarlo, sino para no perderlo. Lo detiene con migajas, con promesas sin cuerpo, con una presencia que aparece solo cuando él intenta olvidarla.

Lo quiere cerca, pero nunca a su lado. Lo quiere atento, pero nunca completo.

Y así pasan los años: él atado a una esperanza que no avanza, ella cómoda en un poder que no entrega.

Él no puede soltarla porque ella siempre está ahí, recordándole lo que pudo ser, sin permitirle serlo.

Nunca llegan a más, pero tampoco terminan. Y esa, esa es la condena más cruel:

Estar preso de alguien que jamás te dio tu lugar.

MICHELLE RUIZ TOMASINI