No sé si es la proximidad de las fiestas decembrinas o la simple melancolía del silencio, pero tu recuerdo me envuelve.
Extraño profundamente tu voz, tu risa y esa esencia que tanto me fascina de ti.
Aprovecho este momento para enviarte mis mejores deseos: que tengas una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Espero que disfrutes de un tiempo inolvidable junto a tus seres queridos.
Te mando un fuerte abrazo y un calido beso.