A Miroslava, actriz.
(Que se suicidó el 9 de marzo de 1955)
Hay sombras que asaltan la noche,
que son como un racimo gris
en las paredes.
Hay siempre un antojo de volverse loco
y tocar
la impúdica silueta de la muerte;
lamer cada una de sus falsas puertas
con la sed engañosa de la espuma
durmiéndose en la boca.