Sir. Black Lyon

✠ El Paraíso (visión Cristiana ontológica escatológica de la eterna morada para los justos).✠

Apocalipsis 21,1

 

Mi Señor:

He escuchado al sectario hablar con fervor,
sobre un Paraíso que minimiza tu esplendor.
He visto como preconizan los nihilistas;
síntesis de dialécticas narcisistas.

Veo, Padre Eterno,
como se expresan del Cielo;
veo y me aterro
como sepultan lo verdadero.

\"¿Habremos de pasar centurias y eones hincados alabando a Dios?,
¡Oh, menuda esclavitud! Existir para servir.
¿En dónde queda nuestra libertad y supuesta virtud?\"
De todo esto, mi Señor, mi corazón se acongoja.
¿Tanta falta hace el estudio bíblico 
para que las almas puedan comprender lo que es el Paraíso?

Padre Fortea:

¿Serán las corrientes que riegan los cielos?
Aquella visión beatífica en eternas misas;
en donde las jerarquías angélicas y santas;
serán los maestros de las almas.

Sucede que no hay eternidad suficiente,
para comprender al Omnipotente.
Sucede que tenemos acceso a todos los universos
para recorrerlos y vivir sin dolor ni sufrimientos.

Pensar en el Paraíso como una cárcel
es una idea satánica.
la gloria eterna de Nuestro Señor,
irradia alegría pura que al alma regocija.

Explorar los valles, ríos, montañas;
y vivir en la sociedad celestial
aquella en donde el gobernante es Dios,
es la perfecta cúspide de la sociedad:
una sociedad sin corrupción.

¿Dios nos quiere sometidos y de rodillas?
No, esa idea es simplista y atea.
Dios nos permite amarle a nuestra manera.
Conoce que habemos almas nobles,
orantes y aventureras. 

De la supuesta entelequia;
es para el cristiano regocijo eterno;
estar con sus amigos,
mientras disfruta de la verdadera vida;
una vida cerca de su Creador.

Así como el corazón de la novia se acelera cuando ve al novio;
así estaremos cuando veamos a Jesús.
Así como disfrutamos alegrías aquí;
la santidad nos hará potenciarlas allí.

No estaremos flotando,
mucho menos solo orando.
Nuestro cuerpo glorioso podrá disfrutar:
felicidad, compañía;
compartir nuevas experiencias:
ya no habrá a quien defraudar.

Conforme nuestras virtudes sean pulidas,
en esa medida disfrutaremos de Dios.
\"Somos como vasos de diversos tamaños,
cada uno será llenado; y nadie sentirá envidia,
pues conforme a la capacidad de cada recipiente,
será lo único que necesite para ser feliz\".

Muero porque no muero, mi Señor.
Mas no soy digno, soy sincero.
Sométeme al crisol,
hazme un vaso nuevo.

Si en este plano atisbo tu grandeza,
¿qué será cerca de tu divina presencia?

Para la mente humana es inefable lo que prometes,
pero lo haz hecho.
Nos has salvado a todos, mi Señor,
ahora nos toca a nosotros demostrar que lo merecemos.


Para mayor gloria de Dios.