No creerías,
si te digo que me forjas,
hora a hora,
con el mágico cincel de tu recuerdo.
Pero amiga,
este nuevo corazón,
que ahora te ama,
lleva en su sangre la savia de tus sueños.
Amo la vida,
y para mí la vida tiene inicio
y termina en tu espacio
y en tu tiempo.
Y esta alegría,
Habla con tu voz,
huele a tu aroma,
y lleva el sabor inefable de tus besos.