Cosas que nunca os he dicho...

Lento...

No tenemos prisa, ahora vamos lento porque si corremos otra vez, 

nos podemos volver a perder. 

 

Ya nos pasó antes.

Entonces todo iba deprisa,

las decisiones, las promesas, los silencios.

 

Corrimos pensando que era avanzar y acabamos lejos, cada uno en un lugar. 

 

Nos miramos tarde, 

cuando el daño ya había aprendido a quedarse.

 

Ahora el paso es corto y consciente.

No por miedo, sino por memoria.

 

Porque sabemos lo fácil que es desvanecerse cuando se corre a distinta velocidad y ya no hay tiempo para escucharse.