Raul Gonzaga

Dueña de mi Corazón

Una esperanza de vida,
es lo que tú eres, mi amor,
esa purpúrea flor:
la senda desconocida;

la llamarada encendida
que ilumina mi fervor,
esas nubes de dolor
cuando te siento perdida;

no me castigues, mi cielo,
eres mi última esperanza,
de mi vida, la razón;

ven a dar luz a mi anhelo,
ya no tanta desconfianza:
Dueña de mi Corazón..