Vil tirano: confundes a la gente
con tu paso celoso y siempre ardiente.
Tus saetas encienden al perdido al pasar,
y pones más cadenas al cautivo,
y dejas amargura en el altivo,
esparciendo por todo el mundo vivo
tus hierros invisibles por cielo tierra y mar.
Con tus alas lechosas y ligeras,
vas batiendo las brisas altaneras,
y al pasar vas dejando un rastro sideral.
¡Oh, tirano que alegras mientras matas
ahorcándonos cuanto más nos atas!
¡Oh, tirano que enciendes y maltratas,
tan altivo, orgulloso, sediento de cristal…!