Ya bajan de sus chacras
abandonan el agua y el maiz
traen en sus ojos rebeldía
quieren desnudar sus penas
visten ponchos de colores
visten con los colores del arcoiris
bajan sudorosos
traen sus enfermedades
su piel cobriza
no pueden perder más
de lo que han perdido
bajan con sus manos encallecidas
sus estómagos vacíos
sus pies agrietados
su sangre urgente
abajo son golpeados
sus ojos vaciados
sus rodillas quebradas
tres ya han muerto
son los guerrilleros
son los terroristas del reclamo
de la paz y la justicia
son los hijos de dolores cacuango
y no lo saben
las mujeres llevan sus guaguas
en sus adoloridas espaldas
son arrinconados
sacados de sus casas
son pateados
humillados y heridos
por sus propios hermanos
prefieren la muerte
a vivir sin esperanza
ahora suben
aparentemente derrotados
a sobrevivir de todas maneras
a trabajar la tierra
pero escribieron la historia
con su sangre y con lágrimas
suben con su dignidad quebrada
suben para ser olvidados nuevamente