keylazegarra_

Fantasma

Nos amamos en otra dimensión,

donde no existen las versiones incompletas

ni los silencios defensivos.

 

Aquí, en este plano humano,

chocaron los miedos,

las heridas no resueltas,

las memorias que aún gritaban.

 

Pero incluso así,

nuestro amor dejó una marca ontológica:

ya no soy la misma

después de haberte amado.

 

Porque el amor real

no siempre se queda,

pero siempre transforma.

 

Y eso,
aunque duela,

es sagrado.