Me has cegado tanto,
tanto que no veía lo que hacías,
tanto que yo me moría
mientras tú brincabas de alegría.
Le dijiste a todos que estamos bien,
jugando a fingir lo que no supiste ser,
y entre tantas mentiras queriendo aparentar,
sé rompió lo que amaba, descubrí la verdad.
Me cegaste tanto,
tanto que ya no te veía,
tanto que te buscaba en lo que decías
y aún así sentía que mentías.