Duván

Agonía

Esa noche caí en mi cama.

Con la cabeza en el cielo,

sentí la agonía de saber

que, si me expresaba, no me escucharías.

 

No me escucharías

porque la idea de nuestro amor

no te gustaría…

al menos no ahora,

no en este tiempo,

no en esta vida.