Te conocí en instagram
por fotos que allí subías
y aunque no me lo creía
pequé por curiosidad,
nos pasamos los contactos
con el tiempo, decidimos
conocernos al final.
Cogí un tren que era largo
unas mudas, poco mas
partí de mañana a las cuatro
con la ilusión de encontrar
ese amor que había soñado,
¿ que llevarás? pregunté
para saber que eres tú,
respondiste de inmediato.
Una falda casi azul
una bufanda morada
amarillos los zapatos
y una blusa estampada,
a las diez de la mañana
llegó al destino ese tren
entre el cristal te busqué
y encontré, lo que esperaba.
Metro veinte de estatura
metro veinte por la espalda
unos pelos de alocada
y fallos en dentadura,
me quedé sin levantarme
mientras ella me miraba
y el tren, comenzó su marcha
con destino a mi casa.
Al llegar en instagram
un mensaje me esperaba
¡me engañaste¡ no llegabas
o quizás te arrepentiste,
yo te engaño si me engañas
si las fotos que pusiste
del todo, eran trucadas
fuiste tú.. quien lo pusiste.
Estaba enferma con gripe
a la cita, fue mi yaya
se puso bufanda morada
y la falda que te dije,
no te engaño soy la misma
la de las fotos que escribe
pero al verla, no saliste
preferiste abandonarla.
La verdad, es que esperaba
la mujer que había soñado
y me encontré sin pensarlo
una copia mal sacada,
perdona si te he dañado
pide perdón a tu yaya
si quieres, iré mañana
si la gripe te ha dejado.
Al día siguiente llegué
otra vez a la estación
y sentada, en un rincón
te encontré muy resfriada
eras tú, como había soñado
todo fue una mal jugada
llevabas esa bufanda
y amarillos, los zapatos.