Se ha puesto el sol con vestiduras lentas
de púrpura y azul se tiñe el ramaje;
las aves trazan rumbo a sus viviendas
y yo... Busco tu imagen.
Nuestra vieja alameda y sus asientos
vuelve a ser la postal de aquella cita;
la distancia ha marcado sus cimientos...
Y hoy la promesa habita.
En esta misma banca, bajo el cielo
tu dolor no fue mitigado por mí;
creí que el alma me partía en duelo
al ver cómo partías de allí.
No sabrás cuánto heriste mi reposo
ni el delirio que tejieron los temores
al pensarte dormida, amor, en otro abrazo,
nacen de nuevo mis flores.
LaMagíaDeLos Versos
©Violeta