Abel H Cardoza C
\"Libertad\"
envuelta en tu delicada piel mojada
me desatas las esposas de la soledad
en el lecho del deseo encabritada...
¿Cómo negarme a tan apreciado regalo?
¿Cómo no aceptar tanta lujuria desbordada?
¿Si cada anochecer, te llamo y te espero?
¿Si siempre, te sueño a mis pies postrada?
Con tu cuerpo y las manos desnudas,
acudes a mi ardiente llamada,
a servirme en los días y noches oscuras,
ser infinito de placer y excelsa anhelada...
Hoy abandono mi celda de pasión,
gracias por haberme suplicado,
divina y amorosa sin condición,
junto a tu paraíso brindado...