María José Irigoyen

ANATOMÍA DE MIS SUEÑOS

Viste que soy espanto, viste que soy tormento o entonces ¿Cómo me explicás el por qué sueño con tanto muerto?

 

Los sueños que mi mente encierra son tragedias petrificadas,

Consciente dolor que gotea como sangre seca y permanece.

Mis sueños son criptas abiertas,

imágenes torcidas, desiertos calavéricos,

donde los cuerpos se arrastran quejumbrosos,

y no estoy segura de llamarle a esto infierno,

quizá sea peor:

una sala donde los espectros pintados por Beksinski

respiran y me observan desde sus lienzos sin ojos.

 

Nunca fueron comunes,

ni lo serán.

Son abismos abstractos,

laberintos que se escriben solos,

símbolos que muerden como fieras exactas.

Más que maquiavélicos, son visiones de pinceles

que chorrea miedo y piel desollada.

 

¿Qué tanto hay de realidad en estas puertas

que son abiertas mientras duermo?

¿Qué tanto sé de la vida o de la muerte?

Si todo lo que toco es inerte y no me pertenece.

Y cuando abro los ojos a poco todo se desvanece.