Espero que al menos
algún día, solo uno...
Me encuentre con ese recuerdo
al que maté
tal y como me pretenden ahora.
O con ese aire que tuve
entre mis manos. Con suerte,
veré esa sonrisa que me rehuyó
y ese sentimiento que no se fue.
Con suerte acaba rápido
(no hay tanta distancia entre la bala y yo).
Ya que no hice los que quise aquí,
al menos ya tengo planes
para cuando esté muerto.