Kenia Arancibia

En memoria de los que ya no están

Luces y destellos,
carros navideños,
risas que se encuentran,
mesas compartidas:
así se anuncia la Navidad.
Pero ¿cómo evitar pensar
en quienes ya no están?
Aquel amigo,
aquel hermano,
aquel padre
o aquella madre
que ya no nos acompañan en este jolgorio.
¿Cómo decir Feliz Navidad
al niño sin madre,
a la madre sin su pequeño?
En esta Navidad
solo pido un minuto de silencio
por quienes han partido.
Si la Navidad es amor y paz,
que lo sea también para el recuerdo.
Que abrace a quienes lloran,
que nombre a quienes faltan.
Y en honor a los que se fueron,
le pido a Dios
amor y paz
para los corazones
que hoy aprenden a celebrar
con la ausencia
de quienes ya no están.

-Kenia Arancibia-