Te ame en aquel lugar donde el viento se conoce con el fin,
Dónde los infiernos se congelan entre besos que jamás existieron,
Dónde la primavera marchita la flores y el otoño irradia de luz la alborada,
Te ame en las páginas en blanco de un libro perdido entre ilusiones y la nada.
Me enamore de ti donde el tiempo conoce su miserable final,
Justo en el arpegio de un soneto inaudible por perfecto,
Dónde la luna es solo el dibujo de un niño abandonado en su imaginación,
Te ame en las estrofas de aquella promesa que hicimos sin vacilación.
Toque la realidad errante, miserable y putrefacta con el alma misma,
Cuando abrí los ojos de mi saeta entintada y la postre ante tus caprichos,
Me extravié en aquel sollozo de la tarde del verano que jamás llegó,
Te ame con las notas del fugaz amor de tus desdenes cuál marchito y olvidado jardín,
Te ame quizá como a nadie, en aquel lugar donde el viento se conoce con el fin.