Ysabel Gonzalez

El fuego, el agua y el lago travieso

A orillas de un arroyo tranquilo

se  hallaron  “el agua y el fuego”

se miraron llenos de  asombro

ellos tan distintos, tan igual

pues creían que no había manera

de  que algún día se pudiesen abrazar.

 

 

Pero el lago  travieso , alegre y  audaz

los invita a  sentarse  hablar  y a jugar

 yo caliento tus mañanas “dijo el fuego radiante\"

el agua “soy la gota roció” suave, fresca y danzante

entre risas cristalinas nació un lazo encantador

se abrazaron  sin quemarse, ni mojarse el corazón.

 

Fue aquel día, que los dos elementos

entre risas juegos  y mágicos  momentos

aprendieron juntos en armonía a equilibrar:

“el fuego” aprendió  a ser más suave

y “el agua “aprendió  entonces  a chispear

sellando  entre ellos un pacto de amistad  .

 

A veces lo imposible se convierte en realidad

cuando un corazón pequeño lo mira con bondad.