Nyx y Hemera siempre pelean
para estar en la cima,
para cortejar a la hermosa Éter,
para acompañar al doncel
en sus aventuras gallardas.
Hemera siente celos de Nyx,
porque ella acompaña a los novios;
y los celos de Nyx se despiertan,
pues Hemera cata a los humanos.
Pero llega un momento dado,
cuando Helios da paso al ortus,
y Selene derrama su último fulgor,
mientras el alba comienza a brillar.
Da lugar al canto de las aves,
los niños empiezan a sonreír,
el músico entona su canción,
mientras Éter besa a Hemeta y a Nyx.