Mario Rodolfo Poblete Brezzo.

Sálvese quién se niega a mentir...No apto para menores por escenas para mayores de 25 años. Prohibido el paso a los mismos de siempre.

Un muchacho muy fogoso

una viuda conquistó

la que al tiempo se casó

con un hombre poderoso.

Siendo el joven muy hermoso

pero realmente pobre,

le mandó carta en un sobre

con una proposición,

disculpa y la afirmación

¡Qué nunca te importe un cobre!

 

Si duermo con mí marido

el que no me da placeres

si no gusta de mujeres

y es matrimonio fingido.

Por esto me ha permitido

traer a casa un amante,

contratado de ayudante

de servicios reservados,

que serán muy bien pagados

desde hoy día en adelante.

 

Seis días a la semana

te quedas en la mansión

y yo bajo tu erección

cómo se me de la gana.

Entrarás por la ventana

en punto a la medianoche,

sin ruido ni meter boche

y totalmente desnudo,

porque así te la sacudo

y me coges con derroche.

 

Podrás dormir en el día

muy cerca en una cabaña

con caviar y con champaña

que pensé te gustaría.

Tendrás como compañía

al novio de mi marido,

al que mantiene escondido

y es bastante afeminado,

tan feo y mal terminado

pero muy rico ha nacido.

 

Heredó una gran fortuna

y jamás ha trabajado

pero es fino y educado

y le gusta mirar la luna.

Cuentan que en su propia cuna

espantaba las mascotas,

incluso el gato con botas

de verlo se suicidó,

y dice alguien que lo vio

le falta el pito y las pelotas.

 

Los negocios son negocios

y ya estás notificado

si aceptas lo das firmado

ganando como los socios.

Te podrás dar a los ocios

cómo el que tiene dinero,

pero yo seré primero

dividendo de tu acción,

si desatas mi pasión

y me lo metes entero.

 

El chico ni lo pensó

corrió a firmar el contrato

estampó algún garabato

y después se masturbó.

Y decirles se me olvidó

que era alto, lindo y hermoso,

un cuerpo maravilloso

15 centímetros de verga,

sus nalgas que piden juerga...

Un Adonis, un Coloso.

 

¿Quieren qué escriba belleza?

No digan que yo no puedo

porque cuando salgo al ruedo

mi escrito es la sutileza.

¿No tienes la gentileza

de venir a socorrerme?

Con tu poder del quererme

del que me honro por querer

y de a veros no volver...

Sé que podrás comprenderme.

 

Todo listo y ya dispuesto

se va el mozo a la cabaña

encontrando a quién se baña

algo guapo cómo apuesto.

 

a borrador porque hay algo que hacer ahora mismo y ya desocupado paso las otras 15 o 20 que van faltando.