SU AMOR, MI QUERER.
Y en la noche sin luna,
callada y profunda,
mi alma en sombras
te nombra y te busca;
el eco de tu risa,
dulce y leve,
es estrella que guía mi fe.
¡Oh noche!
Deja al silencio,
toma pluma y dile
que su amor desgarra el viento
y que no deseo jamás, ir al cielo,
sino morir en sus brazos,
descubirendo la humedad
de su bello y sagrado bosque.
– LMML.