La pálida neblina
se alza en la explanada.
Alboradas otoñales
beben ansiosas el rocío.
Se enciende el escenario,
se descorre el telón.
Con ropaje vistoso
utileria festiva
rompe el silencio
la voz que nombra.
Se oyen palabras
con sabor a aprendizaje,
tejiendo sueños
mezclando las penas
con cálidos ensueños.
Una gran calma invade
hay deleite , hay paz
hay armonía .
Figuras presurosas
en pos de su destino.
Afuera la neblina
cesa , se esfuma..
El atardecer se perfila
absorbe el sudor
de las hojas mojadas .