El petirrojo se enluta
de negro,
como noche sin luna,
y de rojo,
como fresa madura.
Así va el pajarillo
con la fiesta a pleno sol,
volando a bajas alturas.
Mucha gente en el mundo
anda como el petirrojo del cuento,
por dentro lleva su luto
aunque lo veamos contento.
Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.