John David

Cielo Gris

Muchas son mis angustias y mi ansiedad.
La mayoría habita el terreno de lo irracional.
Pero hay una muy real, tanto que me toca,
y mi espíritu rehúye de sí:
el miedo —miedo a una mala noticia acompañada de un cielo grisáceo.

Es una intuición no confirmada,
pero mucho me temo
que detrás de un cielo gris está el diablo.
Y el diablo poco sabe de misericordia.

Espero que mi ventura y mi buen andar sean ficha de cambio,
ficha que haya calado en el dominio del azar:
un viento frontal, lateral, perpendicular.

Que sea mi ser exiliado de recibir una mala noticia
que venga acompañada por un cielo gris:
la muerte de mis padres,
la resurrección de un demonio enterrado,
el toque infalible de una enfermedad,
el manto de la injusticia arropando mi cuerpo.

Creencias monoteístas,
politeístas,
panteístas,
deístas,

haré un mejunje de todas estas bochornosas creencias y,
en un intento inocente,
pediré que esa noticia
que me clavara irremediablemente el alma
no venga con un cielo gris.