La ame
nunca roce sus labios
una distancia del cielo a la tierra
nos separaba
un sol en el medio me permitía
ver su sonrisa en la lejanía.
Ella marcho, yo marche
ambos marchamos.
Desde hace milenios no se de ella,
en el amor, el tiempo pasa raudo y veloz
igual a una estrella fugaz.
Cuando escucho el rumor de que
un cometa, un meteorito o un objeto
interestelar será visto desde la tierra,
pienso en ella.
Cuando en la noche más oscura
el cielo se llena de estrellas
siento el cosquilleo de que ella
quizás, también me amo.